Paraiso perdido I. Petanca y nuggets.
Tendría unos veinte años cuando presencié un debate en la tele en el que pedía en bucle al presidente del Gobierno que se marchase. “Márchese…
Croquetas y rock, la crisis de la postmodernidad
Dicen que el postmodernismo es el arte del pastiche. No es que yo lo prejuicie o lo deteste, que tal vez. O puede que esté…
Elecciones madrileñas, lo que se dice con el cuerpo
Ayer fue noche electoral y por primera vez en muchos meses encendí la televisión. Hay algo en mí de politóloga viciosa que me obliga a…
No me etiquetes más
Suena a Jacques Brel y su Ne me quitez pas pero es sólo una onomatopeya con idéntica voz desde los confines del alma. No-me-e-ti-que-tes-más, que diría un Jacques…
Hablas como un político
Hablas como un político. Hasta es posible que seas uno de ellos. No es un piropo, por supuesto. Nunca lo es. Se escucha en cualquier…
Saltan como liebres, las palabras
A veces las palabras saltan como liebres. Las de aquella mujer mayor que me vendió un vestido gris años sesenta lo hacían como liebre campera,…
Mi (h)istoria sin hache
¿No os parece, a veces, que hay palabras que llevan una hache, como molesta, y otras palabras que no la llevan, en cambio, parece que…
Komorebi, notas inacabadas sobre algunas emociones ópticas
Si rebusco en mis recuerdos y en mis cajones,si releo mis poemas y me descompongo en busca de múltiplos comunesaparece un juego de lucesde sombrasuna…